
31 Mar Cambiar las puertas interiores de la vivienda
Cambiar las puertas de nuestra casa es uno de los principales cambios que se suele llevar a cabo para una modificación estética de la vivienda. Con ello conseguimos hacer de nuestro hogar un lugar más confortable y acorde con nuestra personalidad.
A la hora de tomar la decisión de que modelo o tipo de puerta escoger tenemos que tener en cuenta que estilo de vivienda queremos crear. Para ello nos viene bien conocer qué tipo de puertas hay en el mercado y cuales son sus características.
Por un lado tenemos que diferenciar entre puertas huecas y las puertas macizas. En el caso de las puertas huecas se componen de dos caras decorativas y un núcleo alveolar o atamborado, son más ligeras y económicas que las macizas pero su aspecto es en la mayoría de los casos de terminación lisa. La otra opción son las puertas macizas, compuestas de un núcleo estructural de aglomerado o mdf. Estas últimas las podemos encontrar con terminaciones lisas, ranuradas o plafonadas.
Además de la estructura de la puerta también debemos de tener en cuenta el aspecto exterior. Es la hora de diferenciar entre las puertas lisas, de aspecto sencillo, las ranuradas, básicamente igual que las anteriores pero con fresados o ranuras en vertical u horizontal, y por último las puertas plafonadas, donde podemos encontrar desde modelos más básicos con dos plafones hasta puertas mucho más decorativas y recargadas.
Otro punto a tener en cuenta es el color o la madera en que se fabrican. Aquí tenemos dos grandes diferencias. Por un lado las puertas lacadas, que aunque generalmente las encontramos en color blanco, pueden ser lacadas en cualquier color con terminaciones brillo, mate o satinado. También se puede crear un aspecto envejecido o desgastado sobre la laca con un aspecto realmente increíble. Otra opción son las puertas rechapadas, desde maderas habituales como roble, pino, sapelly o haya, maderas más señoriales como nogal o cerezo y maderas tropicales como el etimoe o el bambú. También encontramos gran variedad de chapas prefabricadas como wengüe, coto ceniza y cebrano. Todas estas puertas se pueden adquirir ya barnizadas de fábrica o en crudo, para poder aplicar un tinte o envejecido que las diferencie aún mas a las habituales.
También tenemos que tener en cuenta el sistema de apertura, donde podemos diferenciar dos grandes rasgos. El primero y mas habitual sería el sistema abatible, donde la puerta se encuentra fijada al marco mediante varias bisagras que la hacen practicable. Aunque cada vez más se utilizan los sistemas correderas y sobre todo integrados en casoneto, una estructura metálica que se coloca en obra y hace que al abrir la puerta, esta quede completamente integrada en la tabiquería sin restar espacio a la estancia.
Muy a tener en cuenta son también los herrajes con los que hacemos que estas puertas funciones. Estos, preferiblemente, deben ser de calidad, ya que serán los que nos garanticen el correcto funcionamiento de nuestras puertas por una larga temporada.
Y lo más importante, como no, es que el montaje se realice por un profesional. En Cocinas Gámiz contamos con personal cualificado para garantizar que la instalación de cada puerta se realiza perfectamente, cuidando cada detalle, haciendo que, de lo único que tenga que ocuparse el cliente, sea decidir entre todas las variedades y posiblidades que ofrecemos.
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